Jamming son cuatro magníficos improvisadores que, tiempo atrás, un 1 de abril de 2004, se armaron de valor y estrenaron un espectáculo en el cafe bar «Skulls». No tenían ni idea de la que se les venía encima. Bolos por un montón de pequeñas salas de Madrid y, sobre todo, la Sala Tis, auténtico caldo de cultivo en donde Jamming creció y maduró. Junto a Jamming, ha pasado mucha gente (Leo Rivera, Omar Argentino Galván, José Carralero, Raúl Campos y muchos otros) que han echo posible que un 6 de Noviembre de 2010, Jamming llegara a uno de los teatros del Broadway Español, el teatro Arlequín.
Pero no sólo actuan, también socializan su conocimiento y con una escuela con más de 100 alumnos y, lo que le da una madurez extraordinaria a esta escuela: su propio espectaculo de improvisación interpretado por los propios alumnos: Canal Jamms.
7 años más tarde, esos mismos improvisadores (Joaquín Tejada, Juanma Diez, Lolo Diego, Paula Galimberti y Pablo Battiston «Productions» como técnico) con más de 100.000 espectadores, celebraron un aniversario muy especial, 7 años sobre el escenario. Y que mejor homenaje que hacerlo con una actuación muy especial en el Teatro Arlequín.
Los duendes de Madrid Improvisa sabíamos que era un día especial. Una cola enorme de gente esperando su turno para entrar. Caras sonrientes y nerviosas. La etiqueta marcaba rojo y negro para la celebración. Muchos saben a lo que vienen, repiten, son un público fiel. Otros vienen recomendados, es su primera vez: ¿para qué me das este boli? ¿me lo puedo quedar? Nos sentamos en la sala del teatro, al fondo (somos de genero impuntual y los sitios buenos ya estaban cogidos). Aparece Pablo colocando sillas. ¿Qué hace ese tio?, preguntan al lado nuestro.
¡MOLOCOTROCO! primer título del público, esto empieza fuerte.
Coitocentristas, sin miedo a equivocarme, esto lo escribió alguna mujer…
Relojes y terremoto. Esto ya parece un volcán.
Y el último título: Relaja la raja. Cuatro improvisaciones simultáneas, mucha energía y ritmo. El público estalla en aplausos. Comienza el espectáculo. Unas bragas de esparto y una comuna naturista; sin estarlo preparado, sonó el «is this love» del, hoy muerto hace treinta años, Bob; una comedia de enredo propia del mismisimo lope: «Dragonating» y otros, fueron los títulos de la noche. Mil carcajadas, momentos de tensión, giros inesperados y muchas sorpresas.
Jamming sorprende, por mucho que ya los conozcas, cada función realmente es única e irrepetible. El 1 de abril, además, fue tremendamente especial.
Luego tuvimos la gran suerte de que nos invitaran a unas cañas, pero lo que allí pasó, no os lo vamos a contar.